26 de mayo de 2009

Exactamente lo que siento...




Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. "Quieto ahí, tus labios o la vida"…”

El despertar por la mañana y ver tu semblante sonriente a mi lado provoca un escalofrío que entremezcla nostalgia y alegría, frío y calor…

Eres un bálsamo para mis miedos, la cura de todo mal, consigues sacar ese algo de mí que me encanta, consigues que sea esa persona que orgulloso describes…

Hoy no escribiré yo, hoy escribe alguien por mi… hoy escribes tú, hoy escribe mi corazón, ese que late por ti, desde hace demasiado tiempo…

Pasar horas y horas tumbados en el sofá de una guardilla, hablando de muchas cosas, mirándonos fijamente y sonriendo sin saber por qué… contigo a mi lado, la tristeza por un instante se me olvida…

A lo lejos, el resto del mundo, las gentes parloteando, ajenos a todo cuanto nuestros corazones sienten, ajenos a lo que puedes llegar a significar para mi…

Pasaste de ser alguien de mi familia a ser mi amigo, mi confidente, esa persona que guarda mis secretos, con la única con la que soy capaz de hablar sin tapujos de todo cuanto me acontece… pasaste a ser vital…

Ahora vuelvo a sentirte lejos, pero a la vez te siento a mi lado…

Aún recuerdo esa forma de abrazarme cuando tuve frío, tu cara somnolienta al despertar, tu manera de decírmelo todo sin palabras…

El anochecer amenaza en mi ventana, mientras tú estás lejos de mi lado, y yo sigo aquí, sintiéndome más sola que nunca, recordando lo vivido, alimentándome de esos recuerdos que me ayudan a levantarme día a día…

Resignándome a saber que esto siempre será así… sabiendo que yo, nunca valdré nada…

Pero aún así, tu sonrisa, es un buen motivo para ser alguien mejor

15 de mayo de 2009

Hoy...



“Cuando finalmente cambiamos, no creo que sea como un terremoto o una explosión, no creo que de repente seamos otra persona. Creo que es más sutil. Algo que la mayoría de la gente no nota, al menos que se fije muchísimo. Lo cual, gracias a Dios, nunca hacen."

Por meterme en tu cuarto a deshora… ahora no soy capaz de borrar aquella imagen tan dulce y tierna de ti…

Algún día te regalaré ese bote de estrellas que llené con mis lágrimas... dulce veneno el que utilizaste una vez para terminar tan fugazmente con mi sonrisa…
Hoy no puedo con mi vida, hoy es de esos días que piensas, "mañana será otro día", eso quiero, que sea otro día, totalmente distinto al que hoy viví, porque no puedo comprender el porqué de tus actos...

Dejadme que muera en el tormentoso averno, apagando lentamente mis órganos y pereciendo silenciosa como el cigarro que sumiso se consume en tus labios...

11 de mayo de 2009

Pensamientos...



"Cruzó el pasado en el camino y lo miraba y no podía llorar. Entre el crepúsculo y el alba, no hizo otra cosa que dejarse llevar.

Y refulgiendo cual luciérnagas, caminando sin prisa sobre el tiempo, huyen de un mundo material, son espíritus barridos por el viento.

Y ahora van hacia su abstracción, dales sólo paz y una sonrisa, cielo abierto y aire para respirar.

Caen las estrellas de su manto, verdean los campos a un resquicio de luz, la pradera ahora es su casa donde la espiga brota entre la flor.

Si les miente la vida se hacen parapetos con poemas.

Un día color de melocotón, cuando todos seamos libres, cuando las piedras se puedan comer y ya nadie sea más que nadie, canta por mí, si no estoy yo aquí.

Viene el día en que seremos puros como un cielo de verano sobre el mar. Cantaré por tí, si no estás tú aquí..."


Observando el leve movimiento de las nubes, transportándome a través de ellas a otras ciudades, otras calles…

El verdor de los campos, el aroma mezclado con jazmín provoca recuerdos de antaño en mi mente…

Curioseando en libros viejos viajo a la fantasía que de sus páginas emana…

Invisiblemente visible, mi alma abarca ese sueño repleto de mundos azulados y humeantes…

Abrumada mi conciencia, serena mi paciencia, alborotado mi cabello que reposa en el asiento de un vagón de tren…

Viviendo atrapada entre penumbra y oscuridad… Esperando impaciente esa señal que muestre el final del trayecto, el final del viaje, el final…

Correteando por mares de hormigón y cemento mi mente vuelva al son del ruido que provoca el rumor de las alas de pájaros negros que auguran lo peor y que sobrevuelan cuanto me rodea…

Infinidad de estaciones fantasma pueblan este viaje a ninguna parte… Sálvame… el borde del precipicio está cada vez más cerca, no me dejes caer…

El rugido del tren sosiega mi cuerpo, serenando mis sentidos… La tristeza desaparece por instantes, ya no siento nada, Mi corazón ya ha dejado de latir, y ahora comienza mi vida, la que nace en el mismo instante que mi muerte…