7 de diciembre de 2012

Demasiado...

En ocasiones la vida nos va poniendo piedras en el camino. Una detrás de otra. Casi como si todo confabulase contra ti. Como si las estrellas se hubiesen alineado para destruir tu ilusión, tus ganas de continuar. Muchas veces he pensado qué pasaría si yo nunca hubiese existido. Cómo sería la vida de esas personas a las que lentamente estoy quitando la vida, sin querer o queriendo, pero se la estoy quitando. Y es que esta enfermedad no sólo me está matando a mi, tal vez eso sea lo más doloroso. No me importa si me mata. Me importa si les mata a ellos. Esto empieza a ser demasiado complejo. Todo duele. Todo pesa. La mochila va demasiado cargada. Demasiados demasiados en estas frases hechas. Demasiada muerte masticada con lentitud y maquiavélicas mentiras. Es difícil, demasiado difícil.