16 de junio de 2015

Me siento bien, por fin, aunque a menudo recuerdo lo que fui y siento nostalgia, siento como un pinchazo para volver a las andadas, aunque sé que ya no puede ser, que la vida está para vivirla, que tengo que recuperar las ilusiones y dejarme de tonterías, pero tengo miedo a que algo salga mal y vuelva a caer en eso, en hacerme daño, en sacar de mi cuerpo cada comida, cada bebida. Ella me ha devuelto las creencias que necesitaba, y me ha recordad que puedo, que soy capaz, que hay que echarle valor, que aun nos quedan muchas cosas por hacer. Cuando estamos juntas me olvido de todo, me hace sentirme de nuevo una persona normal. Vamos a hacer la compra, o a mirar películas en el videoclub de la calle mayor.